¿Qué son los temidos tiempos de espera?

Una regla necesaria

Como ya platicamos en ¿Por qué los seguros no cubren todo?, las aseguradoras necesitan ciertas reglas para funcionar correctamente. Hoy queremos explicarte los tiempos de espera.

Primero que nada, recordemos que el propósito de un seguro es protegerte de riesgos futuros, no financiar situaciones del pasado. Hablando de salud, significa resguardarte ante posibles enfermedades futuras, no financiar enfermedades que ya tienes diagnosticadas y necesitan atención.

La tarifa que pagas se calcula considerando la probabilidad de que seas diagnosticad@ con distintas condiciones médicas (tu edad, sexo asignado al nacer e IMC son factores clave) y el costo económico estimado de tratar esas condiciones. Luego multiplicamos y sumamos estos valores para cada enfermedad. En el precio que pagas no se considera un monto para tratar enfermedades existentes, entonces cubrirlas limitaría nuestra capacidad para pagar las enfermedades del futuro.

Para asegurarnos de que esto quede claro entre ambas partes y para establecer las reglas del juego, necesitas completar un cuestionario médico. Se analiza y, con base en eso, se decide cuál será el alcance de tu cobertura.

¿Y qué tienen que ver los tiempos de espera?

Bueno, los tiempos de espera son el periodo que debe pasar para que ciertas enfermedades nuevas tengan cobertura. Si se diagnostican antes de que pase el tiempo definido lamentablemente no serán cubiertas. Esta es una forma de asegurarnos de que las enfermedades detectadas durante los primeros meses de tu cobertura no sean preexistentes.

Entendemos que puede ser decepcionante saber que los seguros no cubren enfermedades preexistentes, pero en Sofía queremos ser transparentes y esperamos que esta explicación te ayude a comprender que es una medida necesaria para asegurar los recursos frente a futuros gastos de salud.

¿Cómo convivir mejor con los tiempos de espera?

Te compartimos algunos consejos para que tengas mejores experiencias con los seguros y te protejas y cuides lo mejor posible:

• Contrata un seguro pronto, mientras más joven y san@ estés, mejor.
• Si ya tienes un seguro, ¡no lo dejes! Si decides cambiarte, solicita tu carta de antigüedad y pídele al nuevo seguro que te la respete, tienes que hacerlo los primeros 30 días desde la cancelación. Así podrás reducir o eliminar los tiempos de espera en el nuevo seguro y no te arriesgas a perder protección.
• Sé sincero/a para evitar sorpresas y malas experiencia con tus reembolsos.
• Si tienes Sofía y tienes exclusiones, aprovecha a tu doctor/a de cabecera, está disponible y preparad@ para ayudarte y darte consejos con enfermedades fuera de cobertura.
• Pídele a tu empresa un seguro de salud como prestación, además de ahorrarte dinero, a veces pueden contratar coberturas en donde sí se cubren preexistencias.

Siempre preferiremos ser lo más claros y transparentes posibles para que no te lleves una sorpresa desagradable. ¡Sigue cuidando tu salud de manera informada y transparente! 💜🔍