Comprender y gestionar correctamente las aportaciones de seguridad social es una de las responsabilidades más relevantes y sensibles para cualquier Líder en Recursos Humanos o CFO.
Detrás de cada aporte hay salud, protección del ingreso, vivienda y futuro para las personas que trabajan contigo. Esta guía, te explica qué son las aportaciones de seguridad social, quién está obligado a realizarlas, cómo se calculan y recaudan, y qué beneficios financian en México.
Además, te contamos cómo puedes complementar lo obligatorio con beneficios privados para elevar la experiencia de tu equipo.
En México, las aportaciones de seguridad social (también conocidas como contribuciones de seguridad social o cuotas obrero-patronales) son los pagos que se realizan para financiar los distintos seguros y servicios que protegen a las personas trabajadoras: atención médica, riesgos de trabajo, invalidez y vida, guarderías y prestaciones sociales, retiro, cesantía en edad avanzada y vejez, así como vivienda a través del Infonavit.
En el sector privado, el principal organismo que administra estos seguros es el IMSS. El Infonavit gestiona el sistema de vivienda y las Afores administran el ahorro individual para el retiro. Juntos conforman la red institucional que sostiene el sistema de seguridad social para la mayoría de las relaciones laborales formales.
Toda persona o empresa que emplee personal bajo una relación de trabajo regulada, en el régimen de sueldos y salarios, por la Ley Federal del Trabajo debe:
Es importante mencionar que también existen esquemas de incorporación voluntaria para personas independientes, pero el foco de esta guía son las relaciones laborales donde el patrón asume la obligación principal.
La base de todo cálculo es el Salario Base de Cotización (SBC): el salario del trabajador integrado con ciertas prestaciones (por ejemplo, gratificaciones, primas y comisiones conforme a las reglas vigentes). Sobre el Salario Base de Cotización se aplican porcentajes definidos por ley para cada seguro.
A grandes rasgos, el cálculo implica:
Si estás implementando o revisando tu proceso, te sirve complementar esta lectura con Derechos y obligaciones laborales, la clave para una relación de trabajo saludable para asegurarte de que tu contrato y tu nómina reflejen correctamente cada elemento.
Las cuotas se determinan y pagan en línea por medio de las plataformas institucionales (IMSS e Infonavit) y se enteran en bancos autorizados.
Operativamente, el área de nómina genera la determinación, realiza las retenciones al trabajador y efectúa el pago patronal en los plazos mensuales o bimestrales que correspondan. Llevar un control puntual evita recargos, actualizaciones y, sobre todo, asegura continuidad en la protección del colaborador.
Las aportaciones de seguridad social son mucho más que un trámite: representan el respaldo que tienen las personas trabajadoras frente a distintos momentos de su vida. Con ellas se garantiza acceso a salud, protección económica en caso de incapacidad, ahorro para el retiro, vivienda y seguridad ante riesgos laborales.
En México, estas aportaciones sostienen cinco grandes frentes de protección esenciales para la estabilidad de los colaboradores y sus familias.
Las aportaciones no son un trámite más de nómina: son parte de los derechos de los trabajadores y cambian la vida de tu equipo. Entregan certezas concretas que, desde la gestión de talento, se traducen en retención, confianza y mejor clima laboral.
El primer impacto es sanitario: Consultas, estudios, cirugías y medicamentos cubiertos por el IMSS. Para empresas que quieren ir más allá del mínimo por tiempos de atención o amplitud de la red, es habitual complementar el IMSS con un seguro médico privado, elevando esto la experiencia del empleado en la empresa.
Una incapacidad temporal por enfermedad o accidente puede desestabilizar las finanzas familiares. Los subsidios e incapacidades financiados por las aportaciones ayudan a sostener el ingreso durante la recuperación. Si quieres ir un paso más allá, evalúa suma asegurada suficiente en tu póliza corporativa, Spoiler alert: No necesitas una suma asegurada exageradamente millonaria.
Lo que planteamos en Sofía es que sumas aseguradas de 1.5, 5 o 15 millones de pesos al año son más que suficientes para cubrir prácticamente cualquier necesidad de salud de un colaborador.
Cada aportación al RCV nutre la cuenta individual en la Afore. Ese ahorro, invertido a largo plazo, se convierte en pensión. Una comunicación clara sobre el estado de cuenta y la Afore elegida mejora la educación financiera del personal y refuerza el vínculo de confianza con tu empresa.
Las aportaciones patronales al Infonavit habilitan a tus colaboradores para solicitar un crédito de vivienda o utilizar su subcuenta para mejorar su patrimonio. Es un beneficio tangible que conecta el trabajo con un proyecto de vida.
A continuación, te dejamos un panorama práctico de las principales aportaciones de seguridad social que se cubren en México. El objetivo es que puedas explicar con claridad cuáles son, qué protegen y cómo se viven en el día a día, sin tanto rollo.
Las cuotas obrero-patronales al IMSS financian cinco ramos de aseguramiento: Enfermedades y Maternidad, Riesgos de Trabajo, Invalidez y Vida, Guarderías y Prestaciones Sociales, y Retiro, Cesantía en Edad Avanzada y Vejez (RCV). La empresa aporta un porcentaje mayor y el trabajador aporta otro que se retiene vía nómina. La clave operativa es calcular correctamente el salario base y enterar las cuotas en tiempo para no afectar la cobertura.
Paralelas a las cuotas IMSS, las aportaciones patronales al Infonavit se depositan en la subcuenta de vivienda del trabajador, abriendo la puerta a créditos hipotecarios o a usar esos recursos en esquemas autorizados. Para RR. HH. es valioso comunicar al personal cómo consultar su ahorro y los pasos para precalificar.
El SAR es la infraestructura que permite que las Afores administren el ahorro individual de cada persona. Las aportaciones obligatorias que llegan a la cuenta se invierten de manera profesional y, con el tiempo, sostendrán la pensión. Fomentar que el equipo revise su estado de cuenta, actualice beneficiarios y considere aportaciones voluntarias hace una gran diferencia en el largo plazo.
Dentro del RCV conviven dos momentos: cesantía (cuando la persona deja de trabajar después de cierta edad sin haber alcanzado aún la de vejez) y vejez (al cumplir la edad legal). Las aportaciones aquí son cruciales: de ellas dependerá el monto de la pensión. Acompañar al personal con talleres breves de retiro o cápsulas de educación financiera es una intervención de alto impacto y bajo costo.
Cobija accidentes y enfermedades profesionales: atención médica, rehabilitación, prótesis y, de ser necesario, indemnizaciones o pensiones. Si tu empresa cuenta con programas robustos de seguridad y salud en el trabajo, además de proteger a la gente, puede reducir la siniestralidad y, con ello, la prima de este seguro. Es un círculo virtuoso entre prevención y costo.
Las aportaciones de seguridad social garantizan un piso de protección; pero complementarlas con beneficios privados como un seguro de gastos médicos mayores, eleva la experiencia, acelera los tiempos de atención y fortalece la propuesta de valor al talento.
Con Sofía puedes ofrecer seguros médicos empresariales diseñados para tu realidad: cobertura clara, herramientas digitales y servicios que el equipo realmente usa (videoconsulta, red de hospitales privados, apoyo de salud mental).
Desde el ángulo financiero, darle un seguro médico a tu equipo es tu mejor inversión y decisión: reduce ausentismo, evita gastos catastróficos y se percibe como un beneficio de altísimo valor. Y siempre se puede complementar un seguro de gastos médicos privado con el IMSS que es obligatorio aportar.
Gestionar con excelencia las aportaciones de seguridad social es mucho más que un cumplimiento normativo: es cuidar la vida y el futuro de tu equipo. Cuando RR. HH. y Finanzas dominan conceptos como SBC, cuotas obrero-patronales, Infonavit y RCV, el resultado es una operación sin sobresaltos y colaboradores con certezas reales.
Y cuando a ese piso obligatorio le sumas salud privada con una experiencia diseñada para la empresa rápida, clara y humana, pasas del cumplimiento al bienestar estratégico. Si quieres explorar cómo complementar tu esquema actual con beneficios que la gente valora y usa, platiquemos en Sofía.